Capitulo veintidós- Moderno Prometeo
Mientras descansaba en Francia, Frankenstein recibió una letra de Elizabeth diciéndole que ella lo amaba pero que si había otro amor en su vida ella lo entendería y que el no debía sentirse comprometido al matrimonio. Temeroso recordando lo que el monstruo le dijo Frankenstein respondió la letra a Elizabeth diciéndole que ella era la única mujer a la que podía amar y que se casaría con ella tan pronto llegara a Ginebra. La fecha de la boda se puso dentro de 10 días, y mientras la fecha llegaba Frankenstein pasaba el día con un arma y una daga en caso de que el monstruo decidiera adelantar la fecha. Pero nada de lo que Frankenstein podría haber hecho lo hubiera preparado para los verdaderos planes de la bestia. La noche de la boda llego y mientras viajaban hacia su luna de miel Elizabeth apreciaba todas las bellezas en el camino a su destino, pero Frankenstein se ponía más nervioso mientras la noche se acercaba.