Capitulo Veintitrés - Moderno Prometeo
Esa noche hubo una gran tormenta lo cual hizo que Frankenstein estuviera realmente agitado tanto que Elizabeth comenzaba a asustarse, viendo esto el le dijo que fuera dormirse a su habitación, no paso mucho cuando Frankenstein escucho un grito desgarrador proveniente de la habitación. Al llegar vio el cuerpo de Elizabeth estrangulado y muerto y la silueta de la bestia en la ventana, lleno de ira se lanzo en su persecución pero sin éxito. Justo después decidió ir a buscar a su padre y hermano siendo estos la única familia que le quedaba. Al oir la noticia su padre quedo en shock y empezó a empeorar su salud, muriendo dos días después en los brazos de Frankenstein. Con esto Frankenstein juro que dedicaría su vida a encontrar y eliminar al monstruo que había creado.